Loopside eran el cuarteto de Lleida (Cataluña) formado por Xabi Font (voz y guitarra), Ferran Perera (guitarra), Jordi Granell (batería) y Jordi Solsona (bajo), un ejemplo de esos resplandores fugaces que aveces ocurren en el mundo del pop, pero también uno de esos grupos que, con un sentido envidiable del tiempo y del lugar, saben aparecen y desaparecen en el momento oportuno, dejándonos con un sabor de boca inolvidable de su paso por nuestro sello y, en algún caso, por la música. Porque su historia, transcurrida entre 1994 y 1996, que ya forma parte de la de Jabalina, y sus preciosas canciones, nos llenaron, a todos los que hoy integramos este sello, de renovada pasión e ilusión por la música pop.

La historia comenzó a principios de 1994, cuando Pedro Serrano de Alias Galor, que aún no formaban parte de Jabalina con su grupo, nos habló maravillas de un nuevo grupo del que él había producido su primera maqueta. Una "demo" que ya incluía joyas como "Just a dream", rescata en el recopilatorio "10 años de espíritu Jabalina", en la que Xabi canta a dúo con Xesca Fort de Alias Galor, y "I can't keep my eyes out of you" que, finalmente, quedaría inédita. A partir de aquí, hechas las pertinentes presentaciones y consumada la integración en Jabalina, la relación transcurrió y transcurre dentro de unos parámetros que exceden a lo estrictamente musical. Tal vez premonición del título de su primer disco, "L.O.V.E.", siglas de la leyenda "live one vivid emotion", un maxi single de cuatro temas repleto de guitarras etéreas, bajos poderosos, sonido intenso y, sobre todo, encantadoras melodías, que demostró a propios y extraños el potencial que en su interior atesoraban y la gran aceptación que su psicodelia pop tuvo entre un público "indie", que en pocos meses agotó la tirada.

Dos años más tarde llegaría "Switch-on", su primer LP/CD, en el que prima la sencillez, no exenta de efectos que realzan la belleza de sus composiciones, a la a veces estéril "pirotecnia" de estudio. Con él Loopside ganaron en claridad y nitidez de ideas y sus canciones dibujaron caminos rectos que permitían al oyente transitar distraído recreándose en el vivo y rico paisaje de sus melodías. Temas tan distintos como "Next station paradise" y "Sheltered life", por el lado más intenso, o "Resolutions" y "Lies", de la vertiente más pausada, así lo acreditan. En cualquier caso, las espirales trazadas por sus guitarras ya sólo valen para sortear obstáculos y redondear doce temas que transcurren con rapidez (45 minutos) gracias a la labor de allanar el camino que les une a sus numerosos y fieles seguidores. Destacar, por último, que las dos citas más importantes de su trayectoria artística, ocurrieron en 1996. Fueron teloneros de The Bluetones en la sala Bikini de Barcelona y participaron en la segunda edición del Festival Internacional de Benicàssim.