Dos años después de su aclamado "A letter for the stars", la respuesta a aquella carta escrita a las estrellas llegó, como dijo Bob Dylan, "flotando en el viento" ("the answer is blowin' in the wind") y con una sonrisa... Una tímida pero a la vez deslumbrante mueca de satisfaccion, sin duda, signo esperanzador, preludio de un futuro mejor, que nos trae un trabajo lleno de canciones... diez, como diez soles.

En su tercer álbum (segundo con Jabalina), el cuarteto valenciano dan un salto cualitativo de magnitud considerable. Echar mano del tópico acerca del tercer disco puede resultar realmente socorrido para hablar de la última entrega del cuarteto valenciano. Y es que "Comes with a smile" (celebración no premeditada de sus diez años como banda) es una nueva consumación de lo que es Polar. Después de la amable e intensa crudeza de "A letter for the stars" (Jabalina, 2002) aquí hay un nuevo salto cualitativo de magnitud considerable. Primero por la grandeza de unas composiciones que redefinen esa particular manera de entender las melodías, los desarrollos de las canciones, y donde la pegada emocional sigue siendo incontestable, más grande si cabe. Segundo por ese impulso que ha supuesto la mezcla y producción en los estudios The Diving Bell Lounge de Glasgow de Stuart Nicol y Marcus Mackay, cantante y batería de The Zephyrs respectivamente, que han sabido leer perfectamente las intenciones de los levantinos para redondear los temas con un sonido que suena cercano, cálido, donde todos los instrumentos tienen espacio para respirar, ya sea mediante gritos contenidos o mediante el silencio más absoluto. Y tercero por esa sensación humana que siempre despide todo lo que rodea a Polar" No tan solo la música: las letras, la portada (de nuevo genial la sutilidad y los contrastes de Javier Aramburu, muy apropiada para los valencianos), las emociones, las historias, los arreglos (en los que hay que dar un importante papel a las cuerdas grabadas por Javier Torres -"el quinto Polar"-, Elisa Castellano y Mar Rivas)" Todo apunta a ese universo emocional donde cabe por completo la complejidad de los sentimientos, con sus contradicciones y sus afirmaciones, y donde la esperanza y la ilusión juegan abiertamente, sin articificios ni cripticismos, a flor de piel.

Ha habido gente que ha comentado que, mientras "A letter for the stars" era el invierno de Polar (y no tan solo por "Snow Song"), "Comes with a smile" es su pequeño verano (tampoco por "Surf Song"), su luminosa historia llena de alegrías y amarguras, de descubrimientos y desilusiones. Y es que "Comes with a smile" aleja por completo el estigma de "grupo triste" ante un discurso musical mucho más rico donde tiene cabida la tristeza y la melancolía ("No chances", "Understand"), sí, pero también la ironía cariñosa y el sarcasmo ("Surf Song", "Amy Says"), la alegria ("Song to Jr & Luna"), la euforia ("Home"), todo entremezclado y siempre con ese candor, marca de la casa. Y no podíamos obviar la influencia que "El sueño de Gil Shepherd" (donde musicaron en directo escenas de películas) dejó sobre el disco, con sentidos homenajes a "Pat Garrett & Billy The Kid" (Bob Dylan incluido) y "Paris-Texas". En definitiva, un álbum complejo por la cantidad de detalles a los que prestar atención, por los innumerables matices que descubrir y por la riqueza de facetas, historias, sentimientos que contiene, siempre con una final agradecido y accesible a cualquiera: la emoción. Sí, con "Comes with a smile" ya hay estrellas en el cielo de Polar.

01. Red Leaves Falling
02. No chances
03. Amy Says
04. Home
05. Pat Garrett & Billy The Kid
06. Understand
07. Tomorrow
08. Surf song
09. Song to Jr
10. Paris-Texas