En "Drums, Sex and Dance" la reconversión de Souvenir en una propuesta eminentemente electrónica, iniciada con "64", se confirma definitivamente. El grupo evoluciona desde la vertiente más pop 80s de "64" en favor de sonidos más contundentes y contemporáneos. Las guitarras con un punto de agresividad, los sonidos analógicos más crudos y básicos, y los ritmos, si cabe, aún más hipnóticos convierten a esta colección de canciones en un atractivo cóctel de new rave, electro 00s con energía punk-rock y de dance music con guitarras twang, sello distintivo instrumental de los actuales Souvenir.

Para los no avezados en este tipo terminología, llevada a un mapa de coordenadas sonoras, habría que situar a Souvenir en un panorama muy alejado del actual contexto nacional donde su propuesta sigue siendo única y completamente desmarcada de las existentes. Para ser más exactos, "Drums, Sex and Dance" tiene el desparpajo vocal de Yelle o de Cansei de Ser Sexy con riffs de guitarra y arreglos de sintetizadores vintage al estilo de Hot Chip o Little Boots, pero siempre como elementos que suman dentro de una propuesta poliédrica, propia del arco iris de influjos que ya es marca de la casa: añada guitarras con sonido de Duane Eddy, una pizca de picaresca Bardotiana, espolvoree a partes iguales drumbeats de Roland TR-808 y baterías new wave, mézclelo todo con la sorprendente regresión de Jaime a los beeps del ZX Spectrum de su infancia (realmente el primer instrumento con el que creó música)... y el cóctel resultante es 100% Souvenir. ¿La prueba" Que al escuchar cualquiera de estas canciones se identifica inmediatamente de quién se trata. El estilo de Souvenir es ya inconfundible.

Para redondearlo todo, "Drums, Sex and Dance" captura a la perfección la energía de su directo (que tanto ha impactado en el último años a quienes han tenido la suerte de presenciarlo a su paso por festivales como el South Pop Festival, Lemon Pop, etc...), combinándola con la excelencia dance-pop de sus composiciones que hizo de "64" una sensación internacional, llegando a ser seleccionado en enero de 2008 entre los 20 mejores discos internacionales del 2007 por el prestigioso semanal californiano L.A. Weekly.

Canciones como "Ta machine", "Monkey See Monkey Do", "Fin" o la propia "Drums, sex and dance" son un excitante explosivo cóctel de afilados riffs de guitarra, sintetizadores analógicos y "como es ya habitual en Souvenir, pero más que nunca- brillantes estribillos pegadizos, todo ello redondeado con el imparable huracán vocal de Patricia, una auténtica frontgirl sobre el escenario, cuya personalidad queda recogida a la perfección en este disco, que, en su faceta, ha sabido evolucionar como nadie en nuestro país, tanto y a la par que los propios Souvenir, hasta convertirse con este disco en una explosiva combinación de Yelle y Brigitte Bardot. Si a eso añadimos el lado más new rave del "Drums, Sex and Dance", que incluye canciones como "De sang froid", con sus hermosos y fríos colchones de sintetizador, drumbeats, y referencias a Truman Capote, los beeps computerizados y estribillos redondos de "RRR" y la polanskiana "Fille d"en face", el talento synth-pop de "A cause de moi" (brillante composición de Patricia de la Fuente) o esa maravilla de 7 minutos titulada "The sun goes out" "su primera canción íntegramente en inglés-, estamos sin duda ante un clásico con mayúsculas  grabado por Souvenir en su propio estudio y masterizado por Xavier Alarcón. En el apartado del diseño, como viene siendo habitual desde su cuarto álbum, "64", el artwork ha corrido a cargo de Iker Spozio.

01. Drums, sex and dance
02. Ta machine
03. Monkey see monkey do
04. De sang froid
05. Fille d'en face
06. RRR
07. The sun goes out
08. A cause de moi
09. Fin